María
del Rocío Lorca Luque 3ºESO C
UNA
NOCHE DE HALLOWEEN
Quedé
con mis amigos para celebrar Halloween e ir pidiendo caramelos, todo
estaba genial. Hasta que Juan (un amigo del grupo) dijo de ir a una
casa muy conocida por los fantasmas que la habitaban. Cuando llegamos
escuchamos ruidos que provenían de la casa. Juanjo (otro amigo del
grupo) dijo que quien fuera capaz de recorrer todos y cada uno de los
pasillos de la casa y volver sin llorar se llevaría todos los
caramelos que habíamos conseguido. Todos llevaban la bolsa de
caramelos llena menos yo, entonces me ofrecí voluntaria para entrar,
pero antes de entrar busqué de donde provenía el miedo a esa casa
así que busqué la información y en resumen ponía:
Que
antes de ser una casa era un cementerio, un hombre de unos 30-35 años
compró el terreno y se construyó una casa para él, con sus propias
manos, los vecinos comentaban que por la noche entrando la madrugada
se escuchaban gritos de niñas y que poco más tarde se le veia
enterrando cuerpos en su jardín trasero, al cabo de 20 años el
hombre fué asesinado, cuando los policías fueron a recoger el
cuerpo descubrieron que con la sangre del hombre estaba escrito en la
pared "te lo debíamos, prueba tu propia medecina";
debo
admitir que me asusté y dejé de leer, sin pensármelo entré en la
casa y por lo que yo observaba con la poca luz que había, era que
todo estaba tal y como lo dejó el hombre, subí a el cuarto del
hombre, tenía 15 ó 16 fotos de niñas muertas de 13 ó 14 años,
cuando fui a salir del cuarto alguien me tocó el hombro y me dijo al
oído: "esta no es tu casa, ¡fuera!" yo me asusté y me
giré pero no había nadie, entonces seguí caminando por los
pasillos, se escuchaba la voz de una niña diciendo: "¡hulle de
aquí antes de que pueda hacerte daño, está loco! Entonces sí que
me asusté y me fui escaleras abajo, pero cuando faltaban menos de 5
metros para llegar a la puerta, apareció él, un hombre totalmente
tatuado, pálido y con una vestimenta negra, se estaba riendo,
entonces el único reflejo que tube fue el de gritar, mis amigos me
escucharon y me sacaron. Cuando ya estaba fuera de la casa me
preguntaron que el que había pasado pero yo no podía hablar, pues
estaba totalmente traumatizada, mis amigos no sabian que hacer,
entonces me acompañaron a mi casa, una vez allí le di las gracias a
mis amigos por acompañarme y cerré la puerta, enseguida fui a mi
cuarto sola y me puse la televisión para no pensar en lo que había
pasado, pero de rrepente, la televisión se apagó y con letras rojas
ponia:" Tú entraste en mi casa, ahora yo entro en la tuya".
FIN
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