Aquí tenemos el taller de Ruth Arrebola:
TALLER DE CREACIÓN:
CREACIÓN DE UN PERSONAJE
Nombre: INDIA
Prosopografía (descripción física): India es baja, tiene el pelo de color lila y brillante. Tiene un ojo de color verde y otro de color azul. Su cuello es largo, tiene un brazo y dos piernas. Un pie es más largo que el otro. Tiene gafas y un tatuaje de la firma de su abuela materna.
Etopeya (descripción psicológica, forma de ser): India es lista, sabe cuatro idiomas: español, inglés, francés y alemán. Es una buena amiga, ordenada y deportista.
Amuleto que siempre lleva: Siempre lleva una pulsera roja con lunares blancos y colgando un elefante de color verde.
Nombre del padre: Manel
Nombre de la madre: Andrómeda
Un hecho que le ocurrió en su infancia: Recién nacida ella y su madre estuvieron a punto de morir, porque pusieron una bomba en el hospital, pero la policía llegó a tiempo y la desactivó.
Comida preferida: Le encanta la pizza de chocolate.
Misión que tiene en este mundo: Su misión es ir a un orfanato de Londres, hacerse pasar por otra persona para salvar a los niños de dos profesores malvados que se dedican a matar a los niños.
Edad: India tiene 13 años.
EL ORFANATO MISTERIOSO
India es una niña de 13 años que vive e Múnich con sus padres, Manel y Andrómeda, y su abuela materna.
Sus padres no lo saben, pero India trabaja para una organización secreta y le han mandado que vaya a Londres, porque en un orfanato de esa ciudad, ocurren cosas misteriosas, los niños desaparecen y no se sabe el porqué.
India le dice a sus padres que tiene que viajar a Londres con el instituto para participar en un concurso de jóvenes talentos, y de esa forma poder investigar qué ocurre en el orfanato.
A India le daba miedo viajar a ese orfanato por lo que le ocurrió de pequeña, porque como sus padres se lo contaron hace tiempo, sabe qué pasó.
Cuando llega a Londres, unos compañeros de la organización para la que trabaja, se hacen pasar por personas del gobierno que llevan al orfanato a una niña que ha perdido a sus padres y no tiene familia.
India se hace pasar por una niña tímida, que lo está pasando mal por la muerte de sus padres, porque quiere que tanto los niños como los profesores del orfanato estén un poco pendientes de ella y poder ir conociéndolos y saber exactamente qué está ocurriendo.
Se hace amiga de unas niñas, que poco a poco, aunque con miedo, le cuentan que están desapareciendo niños, y que algunos profesores actúan de forma extraña.
Por las noches, cuando todos duermen, India sale a escondidas de la habitación y recorre el orfanato: la cocina, los despachos, las clases… intentando conseguir pruebas para saber quién hace desaparecer a los niños y qué hacen con ellos.
De noche, el orfanato parece un lugar tétrico, oscuro, y sin las risas, a veces, de los niños. Durante el día, los niños juegan y ríen, pero cada día tienen más miedo porque no saben lo que ocurre con sus compañeros.
Un buen día, mientras India iba andando y leyendo por un pasillo, de repente, escuchó susurros. Sin que nadie se diera cuenta, India se puso a escuchar la conversación.
Quienes hablaban eran un profesor y el cocinero del orfanato; decían que cada vez tenían que tener más cuidado a la hora de secuestrar a los niños y que quienes le mandaban secuestrarlos, querían que fuesen cada vez más pequeños.
India pudo grabar la conversación y desde ese momento vigiló a los dos hombres muy de cerca.
Sus compañeros, los que se hicieron pasar por agentes del gobierno, de vez en cuando iban al orfanato para interesarse por la integración de India, y ella aprovechaba para contarles todo lo que descubría.
Al final descubre que secuestraban a los niños para hacer experimentos con ellos. Como todavía estaban en la primera fase del experimento, consiguieron llegar a tiempo y salvar a los niños.
India regresa a Múnich con sus padres.
Su familia la espera en el aeropuerto y ella les cuenta lo bien que se lo ha pasado en Londres, que ha conocido a muchos chicos y que, aunque no ha ganado el concurso, no ha quedado en muy mala posición y ha tenido una experiencia maravillosa.
Ruth Arrebola Rodríguez 1ºC
jueves, 26 de octubre de 2017
martes, 24 de octubre de 2017
LA
VALIENTE ALURPHA
Esta
historia comienza en el Viejo Oeste, donde viajaba una chiquilla
todos los días, ayudando a los paisanos.
Ella
es Alurpha; una muchacha de 16 años, alta, de altura media y cara
redonda. Siempre vestía con camisas a cuadros, de hecho, es del
único tipo que encontrabas en su armario; un chaleco de cuero, unos
pantalones de pana, sus botas negras con espuelas y tacón, y, por
supuesto, su sombrero vaquero, en el que tenía un medallón que le
dio su abuelo antes de morir él, que lo ganó en un combate de
pistolas del los SALONES de entretenimiento.
Lo
que más deseaba en este mundo era ayudar a los que lo necesitaban.
Esto se bebe a que cuando ella era la mitad de pequeña que ahora
(con 8 años), su abuelo falleció, y como ella no pudo hacer nada
para evitarlo, se prometió a sí mi misma que a partir de los 15,
iba a hacer todo lo posible par que esto no le pasara a otras
familias. Alurpha era una niña simpática, comprensiva, inteligente,
y desde entonces, VALIENTE.
Su
madre se convirtió en la alcaldesa de Alrío, el pueblo en el que
vivían. Aliria, ella, la apoyó un montón en cuanto a la muerte del
abuelo de su hija (su padre), estuvieron muy unidas en todo momento,
pero en cuanto al padre, Moldo, se podría decir lo contrario, ya que
al morir su suegro él se fue a otro país y las dejó solas. Aliria
tuvo que buscar trabajo para darle alimento a su hija,(aunque solo
fuera carne y verduras, ay que los alimentos marítimos eran muy
caros en esa época).
Ahora
Alurpha ya es casi mayor de edad, y junto a su caballo Galope, viaja
de pueblo en pueblo ayudando a los enfermos y necesitados.
Una
de sus mayores experiencias fue cuando en el pueblo más cercano al
suyo, Belrío, ayudó a un señor de unos 40 años aproximadamente,
con una gripe; antiguamente, les costaba mucho recuperase de las
enfermedades que se adentraban en su organismo, ya que no había
tantos avances de la ciencia en la medicina, así que todo era con
remedios caseros, y muy difícilmente las personas se recuperaban.
Alurpha
es muy valiente e intentó cuidarlo, fue difícil, ya que tuvo que
encargar a Galope, su caballo, hasta su madre para que lo volviera a
mandar con los recados listos. Todos eran medicinas fabricadas por la
propia Aliria.
Al
final Alurpha consiguió salvar a aquel individuo de una muerte
segura, para que al cabo de unas semanas volviera a su trabajo.
El
lema de la joven es que hay que ser valiente y atreverte a las cosas,
porque aunque salgan mal, habiéndolo intentado, al meno se ha
probado, que ya es más que no hacer nada. Pero esa era sola una de
las muchísimas aventuras de la VALIENTE ALURPHA.
FIN
Paula 1º ESO C
Táliama
es una princesa de la comarca de Bucho, tiene diecisiete años, ella
es tímida, pero con buen corazón, y es muy aventurera y siempre se
mete en líos. Tiene el pelo largo y castaño, su piel es morena como
la arena, sus ojos son azules y su nariz boca son refinadas, sus
orejas pequeñas y curvadas, tiene un cuello corto, que une su cabeza
con el cuerpo delgado y piernas y brazos muy flexibles; siempre va
con una camiseta de flores y pantalones cortos y marrones, con unas
zapatillas brillantes. Siempre lleva con ella un amuleto de una flor
morada, ese amuleto se lo dieron sus padres, (su madre que era Malia
y su padre Pamolio) aunque ahora no lo tiene, porque unos dragones se
lo robaron. Táliama, aunque sea muy aventurera, no termina de estar
convencida de ir a por su amuleto, ya que lo tienen los dragones, a
ella no le darían miedo si no fuera porque, en su infancia los
dragones cuando ella tenía solamente siete años, destrozaron su
casa y se llevaron su amuleto, hasta ahora no ha sido capaz de ir a
por él, pero como es ya casi mayor de edad ha decidido adentrarse en
el Bosque Viejo, y llegar a la cueva del dragón para conseguir de
nuevo su amuleto. Al fin, el día veintisiete de julio del año 2325,
Táliama salió de su casa y llegó al Bosque Viejo, era un bosque
inmenso, con árboles muy altos (sobre todo pinos), había también
troncos viejos y secos que daban miedo.
Ya
llevaba dos horas caminando, entonces, paró un instante para reponer
energía bebiéndose un batido de chocolate (llamado lecolate)
y un pastel que cuyo nombre era Chaquimost;
cuando
terminó tuvo la sensación de que alguien la miraba, pensaba que era
un ogro, pero, en realidad era un ser extraño, al que ella no había
visto nunca, era una especie de enano con forma de balón,
articulaciones muy cortas y dos orejas con forma de pajita que le
sobresalían del cabeza por la parte de arriba, Táliama se le quedó
mirando y en tres segundos aproximadamente se convirtió en un
dragón, la cogió y se la llevó (un gran alivio, porque no tenía
que caminar tanto); la soltaron pensando que iba a llorar o algo por
el estilo pero empezó a darle una lección a eso dragones, de tal
forma que los ató juntos de manos, pies, alas y boca. Su colgante
estaba en perfecto estado, y por lo visto los dragones lo querían
para regalárselos a su vecina, pero no se habían atrevido todavía.
Pero en fin, ella ya lo tenía, pensó que estaba de nuevo en su
casa, y ahí estaba, el colgante era mágico.
Tatiana 1º ESO C
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